Para el cruce dólar/yen este podría ser el gran escape.
Este año ha intentado en algunas oportunidades realizar un quiebre serio y sostenido por encima de los 100 yenes, pero ha fallado en cada uno de los intentos.
Pero ahora que los diferenciales de los rendimientos entre los bonos de Estados Unidos y Japón parecen preparados para ampliarse aún más, la paridad bien podría tener suficiente combustible para llegar hasta 120 yenes.
Por el momento, los inversionistas siguen cautelosos de impulsar el cruce demasiado lejos.
Ante la creciente certidumbre de un ataque de EE.UU. a Siria y debido a que el rol del yen como refugio se vuelve más atractivo a medida que la percepción de riesgo se deteriora, el cruce ha estado subiendo y bajando durante la mayor parte de las últimas semanas.
Sin embargo, mientras las políticas de EE.UU. y Japón comienzan a alinearse a favor del dólar, la paridad parece lista para establecer otro quiebre y subir por encima de los 100 yenes.
Ignacio Purcell Mena recomienda esta nota.
Este año ha intentado en algunas oportunidades realizar un quiebre serio y sostenido por encima de los 100 yenes, pero ha fallado en cada uno de los intentos.
Pero ahora que los diferenciales de los rendimientos entre los bonos de Estados Unidos y Japón parecen preparados para ampliarse aún más, la paridad bien podría tener suficiente combustible para llegar hasta 120 yenes.
Por el momento, los inversionistas siguen cautelosos de impulsar el cruce demasiado lejos.
Ante la creciente certidumbre de un ataque de EE.UU. a Siria y debido a que el rol del yen como refugio se vuelve más atractivo a medida que la percepción de riesgo se deteriora, el cruce ha estado subiendo y bajando durante la mayor parte de las últimas semanas.
Sin embargo, mientras las políticas de EE.UU. y Japón comienzan a alinearse a favor del dólar, la paridad parece lista para establecer otro quiebre y subir por encima de los 100 yenes.
Ignacio Purcell Mena recomienda esta nota.