Europa sale de la recesión, pero la crisis no termina
El logo del euro, a la entrada del Banco Central Europeo. |
El regreso del bloque monetario a un crecimiento lento —confirmado por datos publicados el miércoles que mostraron que su economía se expandió a una tasa anualizada de 1,1% en el segundo trimestre— probablemente aliente a los políticos a afirmar que la crisis de deuda de la región está cediendo. Los otrora frenéticos esfuerzos por solucionar los problemas de la zona euro ya están mostrando señales de menguar.
Pero la mayoría de los economistas afirma que el repunte es demasiado débil para que el bloque económico pueda superar sus numerosas dificultades, incluyendo crecientes deudas, niveles altos de desempleo, bancos atribulados e inestabilidad política.
"Una señal positiva siempre es buena, pero no necesariamente soluciona algo", afirma Adam Posen, presidente del Instituto Peterson para la Economía Internacional, un centro de estudios en Washington. "El gran problema es el daño que se está infligiendo a la legitimidad de los gobiernos, la capacidad productiva de Europa a través de la pérdida de inversiones, y la disponibilidad de fuerza laboral".
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