Presidenta de la Fed, inquieta por cifras de empleo en EU
FILADELFIA, ESTADOS UNIDOS (06/JUN/2016).-Datos de empleo "inquietantes" y un gran "incertidumbre": la presidenta de la Fed, Janet Yellen, evitó el lunes comprometerse con un incremento de tasas de interés, a una semana de la reunión del banco central estadounidense.
En su última intervención pública a fines de mayo, Yellen había anunciado sin embargo una nueva alza "en los próximos meses" luego de la adoptada en diciembre, consecutiva a un período de siete años de política de tasa cero.
Desde entonces, el informe sobre la evolución del mercado laboral en mayo, publicado el viernes muestra una debilidad inesperada, cayendo a su menor nivel de creación de empleo desde setiembre de 2010.
"Este reciente informe sobre empleo, fue globalmente inquietante", reconoció la jefa de la Fed en un discurso pronunciado en Filadelfia.
"Estas señales de desaceleración en la creación de empleo requiere una supervisión estrecha", agregó, señalando que los datos publicados el viernes último alientan "nuevas interrogantes".
El pleno empleo forma parte de los objetivos asignados a la Reserva Federal estadounidense, que tener garantías suficientes sobre la mejoría del mercado laboral para continuar normalizando su política monetaria.
Yellen relativizó sin embargo la influencia de los datos de empleo, afirmando que no se debe acordar "demasiada importancia" a las cifras mensuales, con frecuencia sujetas a importantes revisiones, y que la evolución del mercado de trabajo estadounidense continúa siendo "globalmente positiva".
"Tengo buenas razones para pensar que las fuerzas positivas que tienden hacia un crecimiento del empleo y a una mayor inflación continuarán superando a las fuerzas negativas", afirmó.
Los riesgos de "Brexit"
Yellen admitió que esta contra-performance del empleo refleja una "considerable incertidumbre" sobre la economía estadounidense y mundial.
Al respecto, la jefa del banco central estadounidense alertó contra las consecuencias de una eventual salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, que será sometida a referendo el 23 de junio, ya que podría alarmar a los inversores y tener "importantes repercusiones" económicas.
Evocando también la desaceleración de la economía china, la baja productividad estadounidense y el nivel todavía bajo de la inflación, Yellen aseguró que ese cocktail de incertidumbre pesa sobre las orientaciones monetarias de la Fed.
En la perspectiva de la reunión del Comité de política monetaria de la Fed, el 15 y 16 de junio, Yellen reiteró que un alza gradual de las tasas sigue siendo "apropiada", rehusando sin embargo precisar cuándo podría tomarse la decisión.
"Ella no dio ningún elemento preciso (...). De hecho, mantuvo varias opciones posibles", comentó Jim O'Sullivan, del gabinete High Frequency Economics, que al igual que otros analistas, esperaba que las tasas directrices se mantuvieran en su actual nivel, de 0.25 a 0.50 por ciento.
Ante la permanencia de la incertidumbre económica, Yellen admitió que "mis colegas y yo deberemos tener eso en cuenta, así como otros factores en lo sucesivo".
Preguntada sobre el eventual riesgo de un crash económico si a llegara a la Casa Blanca el candidato republicano Donald Trump -quien prometió reemplazarla- la jefa de la Fed, demócrata, respondió: "lo siento pero no tengo nada que decirles al respecto".
En su última intervención pública a fines de mayo, Yellen había anunciado sin embargo una nueva alza "en los próximos meses" luego de la adoptada en diciembre, consecutiva a un período de siete años de política de tasa cero.
Desde entonces, el informe sobre la evolución del mercado laboral en mayo, publicado el viernes muestra una debilidad inesperada, cayendo a su menor nivel de creación de empleo desde setiembre de 2010.
"Este reciente informe sobre empleo, fue globalmente inquietante", reconoció la jefa de la Fed en un discurso pronunciado en Filadelfia.
"Estas señales de desaceleración en la creación de empleo requiere una supervisión estrecha", agregó, señalando que los datos publicados el viernes último alientan "nuevas interrogantes".
El pleno empleo forma parte de los objetivos asignados a la Reserva Federal estadounidense, que tener garantías suficientes sobre la mejoría del mercado laboral para continuar normalizando su política monetaria.
Yellen relativizó sin embargo la influencia de los datos de empleo, afirmando que no se debe acordar "demasiada importancia" a las cifras mensuales, con frecuencia sujetas a importantes revisiones, y que la evolución del mercado de trabajo estadounidense continúa siendo "globalmente positiva".
"Tengo buenas razones para pensar que las fuerzas positivas que tienden hacia un crecimiento del empleo y a una mayor inflación continuarán superando a las fuerzas negativas", afirmó.
Los riesgos de "Brexit"
Yellen admitió que esta contra-performance del empleo refleja una "considerable incertidumbre" sobre la economía estadounidense y mundial.
Al respecto, la jefa del banco central estadounidense alertó contra las consecuencias de una eventual salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, que será sometida a referendo el 23 de junio, ya que podría alarmar a los inversores y tener "importantes repercusiones" económicas.
Evocando también la desaceleración de la economía china, la baja productividad estadounidense y el nivel todavía bajo de la inflación, Yellen aseguró que ese cocktail de incertidumbre pesa sobre las orientaciones monetarias de la Fed.
En la perspectiva de la reunión del Comité de política monetaria de la Fed, el 15 y 16 de junio, Yellen reiteró que un alza gradual de las tasas sigue siendo "apropiada", rehusando sin embargo precisar cuándo podría tomarse la decisión.
"Ella no dio ningún elemento preciso (...). De hecho, mantuvo varias opciones posibles", comentó Jim O'Sullivan, del gabinete High Frequency Economics, que al igual que otros analistas, esperaba que las tasas directrices se mantuvieran en su actual nivel, de 0.25 a 0.50 por ciento.
Ante la permanencia de la incertidumbre económica, Yellen admitió que "mis colegas y yo deberemos tener eso en cuenta, así como otros factores en lo sucesivo".
Preguntada sobre el eventual riesgo de un crash económico si a llegara a la Casa Blanca el candidato republicano Donald Trump -quien prometió reemplazarla- la jefa de la Fed, demócrata, respondió: "lo siento pero no tengo nada que decirles al respecto".