EE.UU.: HILLARY AMPLÍA SU VENTAJA
Todas las encuestas conocidas recientemente muestran que se amplía la ventaja de Hillary Clinton sobre Donald Trump. Además, en aquellos estados que son considerados decisivos porque no han tenido un comportamiento electoral definido en las últimas elecciones o porque se presentaban muy reñidos, Hilary también está sacando una buena diferencia. Por ese motivo, hoy el debate en Estados Unidos se centra en si es posible que esta situación se revierta. Para los que creen que no, el análisis que debe hacerse es sobre la magnitud del triunfo de Hillary que se estaría cerca de obtener 400 electores, superando todos los registros de elecciones recientes. Se necesitan 270 para ganar y como antecedentes cabe recordar que Barack Obama obtuvo 365 en 2008 y 332 en 2012.
Los analistas recuerdan casos en los cuales se lograron revertir las tendencias electorales pero se dieron algunas condiciones que parecen no estar presentes hoy.
Los motivos
Trump no cuenta con una sólida organización política que le permita traccionar en el territorio. Por el contrario, varios republicanos han anunciado que no lo votarán tratando de desligarse de las consecuencias de un resultado electoral que descuentan será negativo. En lo específico de la campaña, quedan por delante los tres debates presidenciales. Para Trump sería un logro poder demostrar que pese a su falta de antecedentes en cargos públicos puede debatir de igual a igual con la hiperexperimentada Hillary. Pero difícilmente puede ganar votos en esa ocasión demostrando tener mayor preparación para el cargo.
Queda finalmente, la posibilidad de un voto castigo al establishment político que expresa Hillary o al gobierno de Obama. Pero, si bien hay un sentimiento antiestablishment, no logra convertirse en una expresión política mayoritaria. A su vez, todo indica que Obama, con el cual Hillary se identifica, terminará su gestión con buenos niveles de popularidad. La economía que es clave para determinar los comportamientos electorales tiene un buen recorrido por delante. El mercado de trabajo se muestra sólido, hay generación de empleo y la tasa de desempleo se ubica en el 4,9%. En ese contexto los salarios están subiendo levemente y consecuentemente el consumo crece ayudado también por el bajo nivel de endeudamiento de las familias. Por eso, el consumo privado fue lo que más se expandió dentro de un PIB que arrojó un crecimiento menor al esperado en el segundo trimestre del año. No hay condiciones entonces para que Trump piense en beneficiarse de una recaída de la economía que lleve a los votantes a inclinarse por el candidato más alejado del Gobierno.
Los datos
Por ahora, no hay ningún elemento que permita sostener que el curso de la campaña se pueda modificar. Faltan 85 días para las elecciones y parecen más cercanos a la realidad los análisis que centran en la magnitud de la ventaja que obtendrá Hillary y las consecuencias políticas de ese resultado que aquellos que recurren a antecedentes lejanos para demostrar que tendencias tan nítidas como la actual pueden revertirse.
Distintos métodos que se utilizan para calcular las posibilidades de ganar que tienen los candidatos coinciden en otorgarle casi el 90% de chances a Hillary. Pero como los analistas, y sobre todo los dirigentes republicanos, se equivocaron en sus pronósticos sobre Trump, ahora tratan de ser más cautos. Pero sólo un hecho imprevisto que produzca una fuerte conmoción social, que sólo puede generarse fuera del ámbito de las campañas, podría eventualmente modificar el resultado. Pero sin cruzar los límites del análisis político, la conclusión es que la elección está definida.