El estilo paranoide en la economía
Por qué las peleas económicas de alto nivel se convierten tan rápidamente en ataques ad hóminem? Quizás el ejemplo reciente más conocido sea el de la campaña del premio Nobel Paul Krugman contra los economistas Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, en la que pasó de criticar un error en uno de sus estudios a dudar de su compromiso con la transparencia en el mundo académico.
Para aquellos que conocen a estos dos increíbles macroeconomistas internacionales, es evidente que dichas acusaciones deberían ser ignoradas de inmediato. Pero aún queda la pregunta sobre por qué el estilo paranoide está tan presente.
Parte de la respuesta es que la economía es una ciencia inexacta, con excepciones a casi cada uno de los patrones de comportamiento que los economistas dan por sentado. Por ejemplo, los economistas predicen que la subida del precio de un producto reducirá su demanda. Pero los estudiantes de economía sin duda recordarán los bienes de Giffen, que rompen el patrón normal. Cuando el precio de las tortillas sube, una trabajadora mexicana sin recursos comerá más, porque tendrá que reducir el consumo de comida más cara, como la carne.
Ignacio Purcell Mena recomienda esta nota.
Para aquellos que conocen a estos dos increíbles macroeconomistas internacionales, es evidente que dichas acusaciones deberían ser ignoradas de inmediato. Pero aún queda la pregunta sobre por qué el estilo paranoide está tan presente.
Parte de la respuesta es que la economía es una ciencia inexacta, con excepciones a casi cada uno de los patrones de comportamiento que los economistas dan por sentado. Por ejemplo, los economistas predicen que la subida del precio de un producto reducirá su demanda. Pero los estudiantes de economía sin duda recordarán los bienes de Giffen, que rompen el patrón normal. Cuando el precio de las tortillas sube, una trabajadora mexicana sin recursos comerá más, porque tendrá que reducir el consumo de comida más cara, como la carne.
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